Muchas veces hemos estado observando a deportistas y hemos pensado: “Con lo bien que lo hace todo, ¿por qué a la hora de la verdad no aporta tanto como debería?, ¿por qué, con las condiciones que tiene, no es el mejor?, ¿cómo es que no termina de explotar?”. Deportistas que por condiciones físicas, técnica o inteligencia, deberían ser mucho mejor pero en cambio no consiguen despuntar y se convierten del montón. Lo cierto y verdad es que todos ellos tienen un denominador común: “La fragilidad de carácter”. No son verdaderos ganadores. Y la pregunta sería: ¿Qué deportista es un ganador?. Ese se siente. Los ganadores son distintos. Son mejores, claro, pero además hay pequeños detalles que los distinguen. Se mueven de una manera diferente, actúan diferente, incluso sonríen diferente. Pero hay algo que les delata: miran diferente. Los auténticos ganadores tienen una mirada desafiante, intimidadora. Una mirada que demuestra la confianza que tienen en sí mismos, que transmite confianza a sus compañeros y causa inseguridad a los contrarios. Y esa mirada es el reflejo de una voluntad y una concentración superiores a las de los demás. El fiel reflejo de una ganadora es Gemma García, gimnasta de 13 añitos perteneciente al Club Ritmo de Castilla y León, apodada por Futbolcarrasco como “Alma Ganadora” y que se ha convertido por méritos propios en una de las mejores gimnastas del país. A pesar de su juventud, su currículo es impresionante tanto en individual como en conjuntos y posee casi todos los títulos a nivel nacional. Trabajadora, constante, disciplinada, luchadora, tenaz, arriesgada, inteligente... un ejemplo fuera y dentro del tapiz que la hacen ser una auténtica líder. Posee una gran potencia de salto, maneja los aparatos de forma limpia y arriesgada y con su gran eje de giro consigue realizar algunos giros del código. Dicen los entendidos que su gran pierna lateral es inigualable y que, sin duda, tiene la mejor carpa del mundo. Futbolcarrasco.com tiene claro que es una indiscutible ganadora porque su mirada la delata y sólo una gimnasta como ella puede ser la estrella de la gimnasia rítmica del mañana. La salud de la gimnasia española tiene pasado, presente y, por supuesto, futuro. ¡Sigue así campeona!.